¿Por qué hay que regalar el dinero del pueblo?

Históricamente los gobiernos dominicanos han acostumbrado al pueblo a regalarles prebendas, es la manera de ellos entender que así es más fácil para conquistar el voto.

Sin embargo, la historia ha demostrado que, más que beneficiar a los pueblos con esas medidas, los empobrece y embrutece, porque cuando les ponemos las cosas fáciles a la gente van a entender que no hay necesidad de sacrificarse para lograr nada, y por ende, esa persona continúa con los mismos niveles de pobreza.

En cambio, si en vez de destinar cuantiosas sumas de recursos para ese tipo de políticas clientelistas los gobiernos lo destinan a invertir en iniciativas que permitan sacar de la pobreza a todo el que recibe esas “ayudas” tal vez el resultado sea otro distinto al que hoy vivimos, en cuanto a niveles de pobreza se refiere.

No es un asunto de que si no doy no gano voto, es que ya es tiempo de que los gobernantes se dediquen a ejercer la función para que sus ejecutorias permanezcan en el tiempo y con resultados palpables, porque se ve muy bonito cuando destinamos fondos para beneficiar a tres millones de dominicanos y la mayoría a 24 horas de haberlos recibido tienen las mismas necesidades que tenía antes de recibirlos.

La sonrisa de felicidad que expresan cuando tienen el bono en sus manos no es la misma que muestran después que lo consumen.

Y es normal, vuelven a su misma realidad: la pobreza. Sin embargo, cuando ese dinero se destina a una inversión que le proporciona un trabajo permanente a ese beneficiario, cuyos ingresos le permiten mejorar las condiciones económicas de él y de su familia, la realidad es otra.